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Respondiendo a la invitación de D. Batten en su tweet https://x.com/DSBatten/status/1731806907860758612?s=20 quiero exponer mi punto de vista en defensa de la minería de Bitcoin y contra el mecanismo propuesto por la Comisión europea para calcular el impacto energético de una criptomoneda basándose en el número de transacciones: 

Es incorrecto considerar la actividad de minería de Bitcoin como el proceso por el cual se realizan la transferencias de bitcoins, o por lo menos esta sería una visión incompleta, restrictiva y parcial de su función.

Aún menos correcto es buscar una métrica que nos diga el consumo o el impacto energético por transacción dividiendo la energía consumida por la industria de minería por el número de transacciones incluidas en un bloque, como bien ha explicado la universidad de Cambridge ya en 2018. (https://www.jbs.cam.ac.uk/wp-content/uploads/2020/08/2019-09-ccaf-2nd-global-cryptoasset-benchmarking.pdf pag 83) 

En dicho articulo Cambridge explica que: 

Muchas estimaciones de consumo energético incluyen comparaciones con los sistemas de pago tradicionales basadas en el rendimiento de las transacciones. El coste energético resultante por transacción no es una métrica significativa en el contexto de las blockchains PoW por las siguientes razones:

-Rendimiento no relacionado con la energía consumida: el nivel de energía necesario para que las redes funcionen es independiente del número de transacciones procesadas.

-una única transacción de blockchain puede incluir miles de pagos, liquidar transacciones de red de capa 2 (por ejemplo, abrir y cerrar canales en la red Lightning ) y representar potencialmente miles de millones de puntos de datos con marca de tiempo.

En fin expone: “a diferencia de los sistemas de pago tradicionales, las blockchains PoW están diseñadas para funcionar como sistemas de transferencia de valor resistentes a la censura. Esta Esta propuesta de valor requiere hacer concesiones diferentes que se traducen en costes operativos.

La labor de minería de Bitcoin incorpora muchas más funciones que aseguran la seguridad de la infraestructura de Bitcoin y por ende el valor de sus monedas, los bitcoins. 

Si observamos Bitcoin como una tecnología que incorpora una moneda que es tambien reserva de valor (por las características intrínsecas de la moneda), su existencia necesita múltiples funciones, entre ellas todo lo relacionado con la seguridad de la infraestructura, la inmutabilidad del archivo de sus transferencias (el ledger), las transferencias y la tecnología para realizarlas.

Olvidarse del conjunto de sus funciones y características y limitarse a la sola función  de transferencia de valor sería como observar la industria financiera actual y fijarse solamente en las transferencias bancarias sin querer darse cuenta que la industria financiera incluye y necesita para existir de instituciones financieras, bancos centrales, bancos comerciales, supervisores, personal, inmuebles y obviamente servidores que archivan las informaciones, backups, potencia de calculo, software, hardware, personal dedicado. 

El mecanismo que asegura la integridad de la infraestructura y de la información guardada en la red financiera de Bitcoin es la proof of work (PoW). Este mecanismo de consenso es el único compatible con la descentralización de la red Bitcoin y el unico que puede garantizar la neutralidad de esta moneda y la seguridad de sus transaciones.

Cualquier otro mecanismo utilizado por otras criptomonedas no garantiza su descentralización, su incensurabilidad y su inmunidad a la manipulación. La proof of stake (PoS) de la red de Ethereum que por cierto no consume casi energía en comparación con la PoW, no incentiva la descentralización, al contrario favorece la centralización en un proceso recursivo que desvirtuaría la esencia de una criptomoneda, bitcoin, que tiene la ambición y la necesidad de existir por sí sola y no ser manipulable por ninguna institución. 

La mineria Bitcoin y la red Bitcoin incorporan todas las funciones del sistema financiero actual sin necesidad de todos sus actores. 

Ya que Bitcoin no necesita intermediarios para transferir valor, ni bancos centrales que gestionen su emisión, qué impacto sobre el medioambiente tendríamos eliminando bancos centrales, bancos comerciales y toda su infraestructura tecnológica software y hardware? O mejor dicho hemos calculado el consumo energético del sistema financiero actual?

En su paper “Bitcoin: Cryptopayments Energy Efficiency” (https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=4125499)  M. Khazzaka  en 2022, calcula el consumo energético del sistema monetario actual desde la impresión de  la moneda hasta los ATMs, pasando por los bancos, sus empleados, sus sistemas informáticos etc. estimando un consumo anual de 2.252 TWh. 

Aunque usar una métrica que nos indique el consumo por transacción de bitcoin no es correcto por lo dicho anteriormente, en su paper Khazzaka se esfuerza por calcularlo.

Él calcula el coste de transacción del sistema financiero actual y lo compara con el coste por transacción en el layer 1 de Bitcoin. 

Luego, con una visión hacia el futuro proximo, analiza un sistema de “instant payments” en el sistema financiero FIAT (lo que podrían ser las CBDCs) y compara su consumo y velocidad con el consumo de las transacciones Bitcoin en un escenario de layer 1 + layer 2 (lighting network). Llega así a la conclusión que las transacciones de Bitcoin serían hasta 14 veces más rápidas y miles de veces más eficientes. Hay que notar que en el cálculo de la eficiencia entra en juego el número de transacciones y la velocidad para ejecutarlas y no solamente el consumo.

Concluyo diciendo que intentar reducir el consumo energético de la infraestructura Bitcoin con leyes y reglamentos es un enfoque equivocado o en el peor caso tiene mala fé porque la seguridad y el valor de Bitcoin están indisolublemente ligados al protocolo de la minería basado en la PoW.  Lo qué sí podría ser positivo es acelerar e incentivar la tendencia natural de la industria minera que es la búsqueda y la utilización de fuentes de energía baratas. En este sentido la alianza, colaboración y sinergia con los inversores de las renovables o mejor aún la utilización de gas metano y fuentes de energía off grid desaprovechadas son el camino deseable.